Diciembre se termina y con él este 2012 que para tanto ha dado. Hace unos tres meses os decía aquí que esto no era una despedida al uso. Hicimos el trato de que estaría de vuelta en unos meses (mejorada), quemaríamos lo feo del 2012, y nos tomaríamos las uvas juntos. Los tratos están para ser cumplidos. Siempre. Por eso estoy aquí, de vuelta.
Podría hacer un resumen de cómo ha sido este 2012 en este mundo que nos dijeron que se terminaba, pero sigue girando para que nosotros sigamos bailando. Lo que ha sucedido todos lo sabéis, y sino el Sr.Google os podrá ayudar más que yo. Para mi ha sido un año INTENSO, en lo bueno y en lo malo. Ha sido denso como el petróleo por instantes; pesado como una losa en algunos momentos; y liviano como el aire en otros. Fue el año de la revolución. El año en el que colocar y colocarme. Vi a cada uno en su lugar y pensé: "ahora, que comience la función". Ha sido también el de los reencuentros y las despedidas. Me encontré con un amigo de la infancia que llegó hasta este sofá por casualidad buscando música. En los comienzos me despedí de alguien importante para mi, tardamos meses en volver a vernos, y la casualidad nos colocó cristal con cristal, en coches paralelos. Me encontré con una niña llamada Lucía, una niña disfrazada de mujer que habitaba dentro de mi. Reencuentros con personas que me hicieron ver que esta vida a pesar todo es bonita, muy bonita. Un año de hospitales, en los que vencer batallas, y alguna que se ha quedado pendiente. Lloré como nunca y encontré la paz que nunca había sentido; pero tengo que decir que sin algunos de esos a los que yo llamo "mis burbujas" no hubiese sido posible, por eso me he encargado de decírselo personalmente a cada uno de ellos. Gracias por haber sido puntal cuando mi tejado se caía. Visité una de las ciudades más bellas del mundo: Copenhague. Un viaje que surgió sin planes. Tuve un Marzo horrible, es por eso que este Marzo pienso celebrarlo desde el 1 hasta el 31 (una celebración a mi forma, pero una celebración al fin y al cabo). Pero también un Julio divertido o un Noviembre de calma. Dije que me he reconciliado con las Navidades el pasado año y ha sido para siempre. Estas han sido preciosas, pero preciosas porque parten de la paz y de los pequeños momentos. No pude reconciliarme con Septiembre, ¿y si lo consigo en el 2013? Ese es uno de mis deseos.
Yo pido paz y salud para todos. Que os rebocéis entre vuestros importantes, que os dejéis querer y que queráis mucho, mucho. Yo quiero un feliz 2013, lleno de buenos momentos, todo lo demás llegará solo. Tras un año como este, tengo todo preparado para que llegue un 2013 increíble. Lo estamos esperando.
*a pedir todos esos deseos porque este se cumplen... prometido!